¡Todo el mundo quiere mejorar el SEO! ¡Claro que sí! Pero, ¿sabes lo que implica?
Si has leído algún que otro contenido escrito por mí (como este en el que te cuento lo que analizo desde el punto de vista SEO en una web cuando entra un proyecto) sabrás la importancia que le doy al impacto de una web al visitarla, y «vivir la experiencia» como si de un posible usuario o cliente tuyo se tratase.
Vamos a ver por qué.
Y no parece que tenga nada que ver con la IA,o sí... sea como sea, se están poniendo las pilas.
El motor de búsqueda por excelencia lleva centrándose un par de años en mejorar su algoritmo para la evaluación de la calidad del contenido que ofrece en las búsquedas de usuarios. La novedad básica es que los sistemas de identificación de parámetros de calidad en los contenidos han pasado a ser una constante del algoritmo principal.
El trabajo que se hace en web para posicionar en motores de búsqueda es casi taaaaan amplio como hablar de lo que es el marketing digital. O así debería ser, aunque a veces se simplifique.
El mundo digital de hoy es súper competitivo y es más que necesario una estrategia SEO básica para empezar a destacar, dependiendo de la dificultad del nicho en el que quieras aflorar, claro ⚡. La estrategia SEO no solo mejora la visibilidad de tu sitio web, sino que también incrementa el tráfico y potencia la credibilidad de tu marca.
¿Es posible NO perder el posicionamiento orgánico en buscadores que tanto trabajo nos ha costado? Sí, es posible. Pero delicado.
En esta publicación te contaré de forma clara y sencilla lo que tienes que saber ante una migración SEO y pautas organizativas para afrontarla.
Una buena estrategia de marketing digital tiene que contemplar el marketing en buscadores. Tanto el SEO (Search Engine Optimization) como el SEM (Search Engine Marketing) están relacionados con la mejora de la visibilidad en los motores de búsqueda, pero ¿sabes realmente en qué se diferencian?